Diario de un gatete en la ciudad, I

Qué hacer en la vida cuando no sabes qué hacer con ella.

En fin. ¿Alguna idea?

A las 4:40 de la madrugada, teniendo clase a las 12 de la mañana, sin dormir… aquí me hallo. En el ordenador. Escribiendo. Fumando un cigar. Con una considerable jaqueca. Y el cerebro medio seco.

¿Sólo medio?

Ojalá tuviese ideas. Buenas ideas. Ideas interesantes. Eh, un momento. ¡Las tengo! Ah, claro, pero no son publicables. Cachis…

Esta semana estoy en la cuarta mudanza que hago desde que empezó el curso. Jaja, de piso en piso y tiro porque me toca. No he ido mucho a clase, y debería esforzarme porque es el último trimestre y todo eso. Pero me falta ganas, fuerzas… y lo peor de todo: no tengo ninguna ilusión.
Me da mucha pena ver como la he perdido poco a poco a lo largo de estos casi cuatro años estudiando en la Escuela de Arte. No todo ha sido malo, claro. He conocido a gente estupenda, también a la que hoy es una de las personas más importantes de mi vida (un bicho), y he aprendido muchas cosas.
Pero he perdido la ilusión. La futura artista ha perdido su razón para seguir creando.

Y sin ilusión, ¿qué me queda? Mi pincel está seco.

¿Alguien me pasa un bote de tinta?