jueves, 25 de marzo de 2010

Diario de un gatete en la ciudad, II

Querida, habla por tí. Afortunadamente algunos, con los años, hemos aprendido la magnitud y el verdadero significado del concepto "estar mal". Aunque realmente va
con la personalidad de cada uno esa manera de reaccionar, de actuar. De tomarse las cosas. Realmente ya no se ni lo que digo. Realmente creo que debería tratar de dejar de razonar
mi propia locura. Y, sobretodo, dejar de obsesionarme con lo que piense la gente. Supongo que le debo mucho a mi entorno. Estar rodeada de autocompasión que cubre un narcisisimo y
una falta de atención desmesurados. Realmente prefiero que la gente me diga "me parecen interesantes tus obras", y no "amo como te queda ese pelo". No nos engañemos, a todos nos
gustan los halagos. Pero para algunos se han vuelto una droga, masivamente suministrada en vena con la jeringuilla de las redes sociales. Valoro más otras cosas de mi vida, gracias.

No hay comentarios: